martes, 20 de abril de 2010

Por un instante


Lo que daría mi ánima en pena

Por librarse del tormento que la envenena

Vendiendo mi alma al oscuro sin dudar

Quemando al completo la ciudad


Entrégome el orbe a merced

A cualquier divinidad, Dios o Lucifer

Por un instante gozar

De algo que acabe con esta soledad


Recorriendo de noche las calles

Sin que algo interesante yo halle

Por un instante lograse

Una caricia que por mi cabello pase


Por un instante así, un segundo

Algo que me haga sentir vivo en este mundo

Por un instante vivir, no pido demasiado

Simplemente un momento que me sienta amado


Por un poco de piedad

Que me confirme de verdad

Por un instante, que soy humano

Y no ese monstruo que yo mismo he creado


Por un poco de cariño de amante

Por un instante… un instante

Sintiéndome joven, un niño

Algo que le de sabor a la vida, un leve aliño


Por un puto instante que no se arruinase

Con un “lo siento, me arrepentí”

O un “quizá no pueda tener algo serio, es así”

Por un jodido instante semejante que el planeta se acabase


Me muero por ese jodido instante,

Pero siento que estoy siendo aplastado

Por el destino, ese inevitable gigante

Emito suspiros quedos por ese sino malvado


Que por desgracia me ha tocado,

Que me impide y me impedirá vivir ese instante

Sintiendo ese hado predeterminado.

Que me roba la fe, razón, corazón, amabilidad y talante


No, no estoy siendo demasiado crudo,

Tengo la sensación de que no viviré ese instante.

Vivir es algo demasiado duro

Y ya no puedo dejar de ser tan tajante:


Nunca tendré ese instante

1 comentario:

  1. Se escribe con la secreta esperanza de que los instantes se concatenen alguna vez en la dimensión de lo real siguiendo la justicia poética de la literatura. Todo es una continua zozobra para tratar de alcanzar ese instante, pero... ¿qué pasaría si lo alcanzáramos? ¿para qué seguir viviendo entonces?

    ResponderEliminar