
Tu sola presencia, tu cabello dorado
Me hace sentir que por fin he recuperado
Toda esa esperanza perdida
Librándome del dolor de cada acometida
Que el destino me brindó
Y que trate de olvidar en alcohol
Tu sola presencia es una panacea
Un bien tan preciado y que escasea
Y que no dejaría escapar
Convirtiéndote en mi última oportunidad
Para así poder por fin huir
A cualquier lugar, cualquier confín
A cualquier pliegue de la realidad
Compuesto por tu piel de azahar
Por tus besos dulces como el néctar
Y pensar que mi existencia al fin es perfecta
Que tengo oportunidad de poder redimir
Todos esos pecados que me llevaron hasta ti
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