
Espíritu que tanto da y nada recibe
Quizá hada o quizá un elemental o sílfide
Entrega tu tempestad en mi mano
Y así poder olvidar que alguna vez fui humano
Y su tacto que es suave como la seda
Entra en mi mente y poco a poco la envenena
Y su perfume que es puro como las rosas
Me vence y me deja a merced sobre la losa
Y su voz que me embriaga como el sonido de un arpa
Me atrapa y me destroza como una tremenda zarpa
Por el propio creador he sido repudiado
Pero no necesito su luz ni su sequito malvado
Con ese solo roce de tu cuerpo
Puedo ir tan feliz a la tumba muerto
Con tan solo poder mirar su sonrisa
Puedo notar la más dulce brisa
Con simplemente notar su mirada
Puedo olvidar a cualquier amada
Y es que su presencia es una mera prisión
De deseo, lujuria e intensa pasión
No hay comentarios:
Publicar un comentario