Entre nebulosos picos de la locura en cuya cumbre corona la oscura perfidia
Me hallo desnudo contra la tempestad que abunda noche y día
Como un desvalido pájaro que trata de encontrar un lugar para su reposo final
Para este suplicio los cuales muchos llaman vida terrenal.
Quizá la inocencia fue la responsable de tremenda querella
La cual logra hacerme ver la insignificancia más bella
Para pasar a verlo todo de un modo más feo
...Ave abatida, dejada a merced de cualquier acometida...
Y ahora de jaleo en jaleo
Hasta finalmente caer en los brazos del hermano de Morfeo
Y ahora suplica tras suplica
Para escapar de esa distorsionada parodia de rúbrica
A la cual llamamos vida
El amor fue quizá un motivo por el que olvidar
Todo mal existente; ahora tan solo fuente
De aquello que trataba de olvidar
Y el odio un sólido escudo
Para aguantar este sino tan duro
Y poder olvidar por lo que una vez luché
Una amalgama de lo más confusa
Para una ánima que es obtusa
Queda pues, como hizo en la biblia Lucifer
Rebelarse contra lo establecido y ser presa del placer
Y mi mente trata de ordenar mientras
Esa corriente tan cambiante y violenta
Llamada “humanidad”
Para poder comprender, tratar de discernir
Que es lo que quiere de mí el porvenir
Y tratar de nuevo echar el vuelo
Y continuar este sádico juego
Sin dejar escapar una sonrisa, una lagrima, una mirada o un ruego
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