martes, 1 de marzo de 2011

Exiliado

Exiliado del mundo, no soy bien recibido

Ahogado entre los recuerdos del pasado

Me sigo preguntando en que he fallado

Tan solo una voz, una plegaria, una respuesta pido


Temo que es demasiado, no?


En mi imaginación aun bailamos nuestra canción

Sombras chinescas de la memoria

De una lejana historia que trato de olvidar


La sonrisa de un monstruo reflejada en el espejo

El rostro y la mirada forjada por el fracaso y la soledad

Los gritos de la conciencia aseguran que no podré escapar (o mejor dicho, poder regresar)

Y a lo lejos, tu rostro, tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tus labios

“Ad accedendum ad caelum, terram fodere opportet”*, decía el sabio


Pero yo prefiero cavar para poder olvidar

Prefiero olvidar para poder descansar

Prefiero descansar para reunirme contigo en sueños

Y de nuevo sentirme el señor de este mundo, su dueño.


Y es que “si me dieran a elegir entre mi mundo y , elegiría mi mundo porque mi mundo eres tú”**


...Demasiado tarde para un exiliado...


* Fréderic Lenoir, “Ad accedendum ad caelum, terram fodere opportet” (Para acceder al cielo hay que cavar la tierra)

** No sé de quién es esta cita, la vi escrita en un bar al que solía frecuentar y aparece en internet, pero no su autor

No hay comentarios:

Publicar un comentario