domingo, 9 de mayo de 2010

palabras de un cadáver


soy la oposición al sentir, ni tristeza ni alegría, vacío sin melancolía, acompañado por la melodía.
soy el señor de los ojos secos, el caballero que no deberías seguir ni de lejos
soy el ejemplo de lo que no debes hacer, soy producto de la humanidad que tanto le queda por aprender.
soy un monstruo... un vampiro... por mí no lance ningún suspiro
soy bill murray atrapado en el tiempo, soy alguien que se convence que el presente no es cierto.
y día tras día no me despierto en el día de la marmota, día tras día solo continuo esa rutina que me agota.
día tras día llego con la cabeza rota, día tras día... día tras día...
día tras día en la locura me dejo ahogar, día tras día disfruto como me aparto de este mundo y de mi hogar.
día tras día mi vida comienza a marchitar como una rosa, espléndida antes ahora penosa.

Me agito en mi sepultura, te maldigo... Recuerdo tus ojos, tu hermosura... y continúo maldiciendo el día que te he perdido.
Pero perdido estaba ya antes de conocerte. Más maldito tras dejar que me rompieses.
Maldito de la humanidad, apestado de su falsedad. Déjame, vete, abandóname, recuerdos que nunca me dejaran descansar.
Soy un cascaron sin vida que continua su homicida existencia con la sangre de muchas que no veras, soy un monstruo debido a la ansiedad que produce el vació de tu presencia y tu maldito perfume de rosas, el cual volví a recordar.

Y te maldigo porque esquina que cruce hay estas tu, escondida en tantos recuerdos pasados que afloran como fantasmas, demonios, que hostigan deseos carnales tan anhelados. Solo deseo que mueras, una y otra vez... del agua no solo vive el pez.

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