Gitana, tú eres
puro fuego,
Que cautivado
Por tus labios yo ruego.
Morena, yo que
cada día,
Encantado
Por tus besos me
moría.
Que soy una
colilla,
Al lado de esos
ojos
Que tanto brillan.
Y echando la tarde
en la plaza,
Sobre las nubes mi
cabeza pasa.
Sobre tus piernas,
sobre tu falda,
Abrigado por las
estrellas,
Por tu sonrisa, la
más bella.
Y ven, dame fuego,
Que te doy luego
Una caricia y un
beso,
Para quitarme el
peso
De esta vida que
parece un juego.
Y me dicen por
ahí:
La vida sería más
fácil
Sin tu andar
grácil,
Si no pensase en
ti.
Que el amor no es
un traje
Que se quita al
terminar el viaje.
Con cabreo
tremendo,
Que no me importa
si no la tengo.
Yo que de sueños
vivo,
Mi dicha y mi
castigo.
Yo que por sus
andares
Suspiro en los
bares.
Me la guiso y me
la como,
Esa esperanza que
nunca abandono
Porque sé que
algún día
Tú serás mía.
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