viernes, 22 de junio de 2012

La sonrisa de la muerte





La noche calmada y sombría, la luna estaba creciente aun, pero lo suficiente como para iluminar los lentos y calmados  pasos en aquellas callejuelas del reino.

Una mirada fugaz se levanto del suelo, los ojos verdes escrutaron los cruces y desvíos, recordando con frialdad la  dirección del lugar que le dio la "encantadora señorita". No fue difícil dar con el sitio, su vana decoración exterior  ennegrecida y desgastada con el tiempo encajaban a lo que tenia en mente.

Intento recordar como era aquel entonces... "antiguamente... recuerda" y lentamente una sonrisa falsa asomo en su rostro, sus manos adquirieron vida a la hora de sostener el picaporte de la puerta y pasar adentro... el lugar estaba desolado, tan solo había siete personas contando con el tabernero, dos de ellas pudo comprobar perfectamente a como charlaban que  solo estaban de paso... lo que dejaba a cinco sospechosos contando con el tabernero...

Su sonrisa falsa además rebosaba admiración al ver a 3 tipos con pintas de asesinos... no tuvo que ver ningún aura ni alma... tan solo su comportamiento casi idéntico al de cainita lo confirmo... los otros dos parecían discutir mientras le miraban de reojo, los cabecillas?.. daba igual... fuesen quienes fuesen, el negocio de ellos no le agradaba nada al sujeto, que lentamente se acerco hasta uno de los matones... que hacia de papel de tabernero en esa falso negocio.

"Salut monsieur..." dijo según llego a la barra del lugar apoyándose un poco en esta por el peso que portaba "podríais llamar a vuestro señor?.. quiero hablar de asuntos serios" Dijo al final sacando una bolsa con unas pocas monedas dentro chocando y sonando al apoyarla sobre la barra. La idea no parecía mala... pero el aspecto harapiento y de ermitaño del sujeto hacia oler algo podrido, y no era su ropa precisamente lo que olía mal. El tabernero marcho con una sonrisa bastante falsa, calida pero con mirada fría. Este simplemente se limito a sonreír mirándole, esperando la llegada del supuesto jefe...

"Señor, aquí no hacemos negocios, solo suministramos copas... quiere una copa? invita la casa señor" Dijo con una sonrisa calida y mirada atenta, pero este se negó moviendo la cabeza de un lado a otro. Obviamente sabia que algo olía mal, según fue recoger la bolsa con las monedas y alzo la vista de nuevo vio como este le clavaba de lleno una daga en el abdomen retorciéndola, por suerte para el no llego a incidir en el corazón, pero la herida es dolorosa, tan solo le mira perplejo, asombrado de tal acción y se desploma, comenzando a caer un pequeño reguero de sangre que cesa... rápidamente.

rápidamente dos de los matones depositan el cadáver detrás de la barra sin que se entere la pareja de borrachos que merodean por el lugar, cerrando el establecimiento mientras vigilan el cadáver, con los ojos abiertos como platos pues se quedo con la mirada de asombro, la boca algo abierta como si exhalase su suspiro final, una vez echa el cerrojo el tabernero se vuelve mirándoles, apartando la vista estos del cadáver... que de repente ahora sonríe con la misma mirada

Los matones recibe la orden de dejarlo de nuevo sobre el suelo, donde hay unas mantas depositadas, según todos vuelven
la vista ninguno se da cuenta del engaño excepto uno... "-Oye, estaba sonriendo? -No lo se, pero que importa? -Eso
-seguro que es algo postmortem" llevándolo hasta donde las mantas ya es tarde... mira fijamente al que le apuñalo... Es algo frió pues hasta ahora asusta que un cadáver mantenga la mirada a su asesino... usa sus dones... haciéndole oír sonidos intentando dejarle en Shock. un momento mediante su culpabilidad.

Efectivamente le deja algo asustado como para poder ganar algo de iniciativa. El ser desclava la daga, en un momento mana algo de sangre por un momento pero este reguero cesa dejándole sin ninguna herida. Armado con la daga de su presunto asesino salta sobre este mismo, derrumbándole al suelo y cosiéndole a puñaladas, bebiendo y saciándose en su sangre, su recién adquirida vitae es administrada ahora para poder encaramase con el resto de los que quedan, el otro cabeza y los tres matones que están ahora mismo casi en Shock., pero reaccionan como cualquiera haria, desenvainando sus espadas bastardas.

Sin su arma pues se la robaron mientras fingía su muerte esquivar las estocadas era una proeza inlograble... Sufriendo diversos cortes y puñaladas en su cuerpo, aun así cuando logra estar al alcance con la daga de filo alargado, comenzando  una serie de ataques para desviar los filos de su radio de acción y asestando puñaladas en los huecos que había creado, no es que estén muertos... pero están heridos... el vampiro sonríe de nuevo y a pesar del dolor se coloca normal y lentamente comienza a mostrar como las heridas que había sufrido va cerrándose... una a una dejando a estos boqui abiertos.

"Yo puedo recuperarme... vosotros..." dice manteniendo la sonrisa y una vez esta algo mejor reanuda su ataque al por el herido, su desmoralización sicológica da resultado, están asustados... mucho... los ataques del vampiro son continuados mientras los otros dos se alejan poco a poco, evitando y huyendo del combate. Remata a su oponente clavando la daga en su corazón y bebe de la herida al desprender el filo de la carne muerta, girando su cabeza como una bestia y mirando a los matones con fiereza e ira. Caminando hacia ellos, uno en guardia y otro probando las llaves que robaron del cadáver del tabernero, con un pulso tembloroso metiendo a duras penas una a una las llaves, según abre la puerta los matones se dan
cuenta de que el vampiro llego sobrenaturalmente rápido... sin saber que hacer el que se mantiene en guardia recibe un zarpazo de sus garras en su rostro... arrancando un poco de carne, los gritos de dolor se escuchan mientras su compañero cae de cuelo y sale huyendo del sitio... asustado... corre como lo haría cualquiera con sentido común... rápido sin saber donde se va... eligiendo sitios al azar y concurridos.

La dulce opera




Cómo era de menester, él aprovechó para pasear por las nocturnas calles -la escena ocurre de noche- por doquier, buscando calmar aquella oscura necesidad, esa primigenia sed para la bestia poder acallar. "Y dónde diablos podría ir, dónde podría ser?" Se preguntaba mientras sus pies continuaban aquella caminata, mientras paseaba. Su celeste mirada se fijó en uno de los teatros de alrededor. Pudo leer que un concierto anunciado estaba en un cartel "No hay sangre igual que la de una actriz que por este arte sienta una pasión irracional". La lengua paseó alrededor de los afilados caninos para otorgar una expresión que reflejaba su interés.

Anunciado estaba el recital de un concierto de Bach... mas no es que fuera de su agrado, sin embargo aquello no era el centro de su atención... en realidad necesitaba colmar ese deseo sagrado, volver a sentir los latidos de su negro corazón mientras degustaba aquella vitae que tan desquiciado le trae para mantener su inmortal condición.

vayamos pues Vocalizó el pensamiento que su mente razonaba a medida que sus zapatos recorrían aquella vía empedrada. Con algunas libras en su bolsillo tendría suficiente para pagarse la entrada e incluso quizá contratar alguna participante de la banda para calmar ese carácter tan pillo. una entrada si es tan amable Díjose fingiendo un talante que le permite poder desapercibido pasar. El teatro presentaba una arquitectura románica, ancho y amplio; no obstante de muy pocas plantas... las amplias columnas de mármol estaban ya engrisecidas por el paso de los años. Ante la enorme y magistral entrada más personas de alta cuna o aristócratas pasaban tras haber pagado cómo él su correspondiente diezmo para ese concierto poder ver -o escuchar mejor dicho- gallinero por favor. Respondía nuevamente ante el muchacho, deseaba poder observar a los presentes de la orquesta que con aquella música les iban a deleitar.

En el hall recibidor apreciaba mucho mejor la clase de personas que asistían. Varias damas maquilladas discutían en voz baja cual urracas de los escándalos y rumores que circulaban sobre algunos de los presentes o no presentes, emitiendo risas crueles por algunos apuntes que se daban entre ellas. Algunos matrimonios avanzaban, con sus respectivas damas cogiendo a sus maridos del brazo... otros cómo él habían ido hasta allí sin compañía alguna. La variedad de vestidos y trajes le sorprendía. Levitas, camisolas, casacas, sombreros de copa, de bombín e incluso algunos elegantes emplumados de dama con rejillas que tapaban los rostros surcados de arrugas de las damas... Los vestidos de volantes, con faldas largas, dejando un escote que les daba a las muchachas el aspecto de un pavo real. Menudo espectáculo. masculla en voz queda y baja, intentando avanzar. hasta la localidad que había pedido. Deseando que al ser un lugar apartado no hubiera sido solicitado por ningún patético mortal...

Al cruzar ese pasillo decorado con ciertos lienzos -copias de algunas grandes obras conocidas... otras de mera decoración, desconocidas para alguien cómo él que no estaba metido en el mundo del arte- elegantes cómodas que estaban coronadas por floreros de distinta clase y en ellos flores para poder dejar un ambiente perfumado. Finalmente subió una escalera tapizada en la parte central, dejando desnudo en cada extremo los escalones de blanca baldosa para poder subir hasta los gallineros, uno a uno los fue inspeccionando para cerciorarse de alguna habitación en la que no hubiera nadie, y una vez finalizada la labor ocupó un asiento en esa silla de cerezo, con un pequeño cojín con forro de terciopelo tanto en el respaldo como en la base dónde sentarse. El tiempo fue pasando, esperando en su asiento mientras con un gesto para acomodarse colocó sus codos sobre la barandilla de aquel gallinero, esperando que aquel telón de color caoba con los bordes ribeteados en un color dorado. Se podía escuchar de fondo no obstante el sonido de los violines, cellos y demás instrumentos de la banda que se estaban afinando; algunas toses del público, murmullos que realzaban la impaciencia de aquellos que permanecían en esa morada, ese teatro. Con sus codos apoyados en la barandilla aproximó sus manos hasta la barbilla, frotándosela mientras estaba pensativo... "qué estrategia usar para poderse camelar a una triste mortal?" Ah, sí su viperina lengua le fallaba aún podía hacer uso de sus poderes otorgados por su linaje y gracias a su sangre... un pequeño sacrificio dispuesto a hacer con tal de que su sed pudiera satisfacer.

Finalmente llego aquel momento esperado, el telón subió. Mostrando la orquesta al completo junto al director que estaba dándoles la espalda para mirar al público. Hizose una reverencia ante estos para rápidamente girarse y alzar aquella fina batuta. En el momento que la mano comenzó a moverse la música se hizo de sonar, inundando con esa dulce música todo el lugar. Violines, violas, cellos e incluso dos contrabajos formaban la sinfonía de cuerda frotada, acompañando y de vez en cuando las riendas tomando a la melodía del piano. Timbales y metalofonos daban ese peculiar toque que le faltaba a cada nota y acorde... "vive dios, esto tampoco está tan mal" pensaba mientras podía disfrutar de la música. La cristalina mirada de él se fijó en la violinista principal: Cubierta con un exquisito vestido azul celeste... que hacía juego con los ojos atentos del vampiro, la tela de seda danzaba al compas que la muchacha movía el arco para arrancar ese delicioso gemido del instrumento. El cabello castaño rizado lo tenía recogido en un moño atado por exquisitas ligas decoradas en los extremos con vistosas joyas... rojas... "rubíes, quizá... o una hermosa imitación" pensaba cautivado al observar aquella joven, pero lo que más le llamo la atención era aquella verde mirada, ausente por la concentración con la que esa doncella estaba tocando la pieza... Él no pudo evitar morderse su labio inferior, mostrando de aquella manera su creciente interés por esa mujer.

Pero sólo era eso... su sed, cómo ser carente de sentimientos aquella música por hermosa que fuera y lo bien desempañada que lo llevara la banda no arrancaba nada de su podrida alma. Era la bestia quién hablaba, quién procuraba ese interés por aquella mujer... y es que si no fuera por esa melodía su atención se hubiera intentado centrar en el pulso de ella... estaría tranquilo o acelerado? la música y la lejanía le impedían poderlo averiguar. Hizo un ademan de pesar... se le estaba haciendo eterno aquel concierto y deseaba poder pagar por pasar hasta los camerinos... a esos "artistas" poder conocer, en especial aquella mujer... deseaba hincarla el diente... literal y metafóricamente. Mientras tanto su penetrante mirada se entrecerró, intentando buscar un significado a aquellas aburridas notas que les deleitaban; la siguiente pieza... suite? sonata?-de nuevo palabras extrañas para un ser cruel que no encuentra satisfacción en el arte... a no ser que el asesinato se considerase como tal-había comenzado, dejando de lado al resto de la orquesta a excepción del pianista-un joven bien atractivo, de cabello rubio como el de él, a excepción de que lo llevaba corto y bien cuidado, vestido con un elegante y exquisito esmoquin negro-y su anhelada violinista.

Con un deje de completa indiferencia aguardaba en el sitio. No obstante los presentes del teatro parecían disfrutar mucho más que él. Las atentas miradas de los mortales estaban clavadas en esos dos jóvenes, el único sonido que pudiera apreciar de cuando en cuando era una tos ahogada y queda desde los asientos que tenía debajo. Por fin las lámparas de gas intensificaron aquella luz artificial, anunciando el final del concierto. Los aplausos se escuchaban por doquier en los comensales que habían asistido al recital. Las voces de los mortales revoloteaban el lugar y él estuvo a punto de dar gracias a Dios por terminar esa tortura de hacerle esperar -cosa que odiaba-. "Menos mal, ahora... veamos a que infeliz sobornaré para adentrarme en los camerinos..." Pensaba mientras iba abandonando aquella estancia, rebuscando con su diestra las monedas que portaba... a veces sentía el temor que su pequeña fortuna no fuera suficiente para comprar la compañía de aquella muchacha de ojos verdes y vestido celeste; con marcha apresurada bajó las escaleras para volver al hall, contemplando de nuevo aquella macabra reunión de lores y damas, echaba de menos épocas anteriores, al menos los Tudor solían tener más gracia en esos juegos de rumores, tanto ciertos como falacias. Ignoraba aquella dantesca escena para poder acercarse hasta un joven vestido con el uniforme de trabajador del teatro...

Discúlpeme caballero… Mentía, el mozo no llegaría ni a la veintena, pero había que hacer gala de modales para poder causar mayor simpatía al muchacho Me he quedado prendado con la actuación y siento curiosidad... la cual quisiera satisfacer... de saber si a los artistas pudiera conocer.

No podría señor, si algo pasase y además se enterasen de que le permití pasar estaría poniendo en juego mi trabajo... es mucho riesgo. Vaya, al menos ese muchacho era sincero de labia. Hizo mover el dinero en su bolsillo, haciendo sonar el tintineo del dinero como seña antes de hablar y contar esa oferta que tenía para el chaval.

y de cuánto estamos hablando pues, qué precio tiene su valor en efecto de realizar ese "riesgo" para poder cumplir mi satisfacción. Acto seguido sacó cinco libras, mostrándolas en su palma y estrechando su mano del mozo para inclinarse y susurrarle: De rechazarlo me sentiría tan ofendido que me inventaría cualquier ofensa de vos, pensad bien el aceptar o no
aquel muchacho tragó saliva preocupado... de aceptar ganaría cinco libras y de no pudiera perder su mísero empleo... el vampiro supo de inmediato que la voluntad de aquel renacuajo había sido torcida... y es que cómo compararse con alguien... algo que había vivido muchas más vidas? Muy bien señor, por favor sígame... Díjose para dirigirle hasta una puerta que desbloquea gracias a una llave de un matojo que de su cintura cuelga. Al pasar él hizo un ademan de silencio, llevándose el dedo índice a sus labios a ese muchacho, pasando dentro y dejando que la cerrara de nuevo... el chico fue guiándole por las instalaciones... pasando finalmente hasta los camerinos dónde la orquesta estaba guardando sus instrumentos para seguir su camino. Apartaba un mechón de su cabello dorado mientras iba observando por todos lados. Su celeste mirada se detuvo enseguida al localizar su tan deseada víctima. Allí estaba, enrollando con mimo el violín en un suave paño antes de guardarlo en su estuche… pudo notar que la mirada de esa muchacha permanecía tan ausente como en el concierto. Así qué no era la concentración. Musitó en voz baja.

Fue acercándose hasta la muchacha, zafándose entre las personas que poblaban aquella cámara, observándoles de cuando en cuando para poder apreciar el aroma del ambiente que puede gozar una banda de música de tal parangón. Los jóvenes estaban reponiéndose con sendos vasos de agua y alguna que otra copa de vino especiado… Ahora en aquel lugar era testigo de otra clase de música: del ritmo del pulso de cada uno de los presentes… aquella dulce melodía que tanto se le asemejaba a un réquiem para él. No obstante Él era experimentado, perfecto conocedor de que sin gozar del consentimiento del líder de la orquesta no podría hacer nada con aquella muchacha, por lo que sus pasos fueron hasta el director. Mi más profundo y honesto agradecimiento por poder deleitarnos con tal hermosa pieza de Johan Sebastian Bach, maese. El director mostró una expresión cargada de incomodidad, no estaba acostumbrado a que extraños importunasen por el lugar. El vampiro -obviamente- pudo notar eso, sin embargo decidió hacer oídos sordos -ojos ciegos mejor dicho- ante tal gesto. Continuó su elaborado discurso que ya había pensado  No he podido evitar fijarme en los sentimientos que arrancaban las cuerdas frotadas de su violinista principal. Era extraño, pensaba el director de la orquesta debido a que no era lo acordado ni lo acostumbrado. Caballero, Lucretia no acostumbra a recibir la visita de admiradores… no creo que le gusta… Pero no le dejo ni acabar la frase, las mejillas del vástago dibujaron una amplia sonrisa mientras le observaba con una mirada penetrante, fija como la de un felino a punto de saltar sobre su presa. Estoy seguro de que la efigie del rey a usted le convencerá Díjole mientras le entregaba en mano 10 libras al caballero… sin duda aquel capricho le estaba saliendo bastante caro… pero lo que no podía imaginar era que el orgullo y testarudez del mortal le harían ese dinero rechazar. Pero aquel gesto poco importó, ambos rostros se giraron hasta la dama en cuestión cuándo anonadada… cómo si unos finos hilos tirasen de su cuerpo o si estuviera adormilada ella se levantó… 

La danza macabra




El viento gemía haciendo volar su melena, se estremecía como una hoja que luchaba por aferrarse a la rama de un árbol en pleno otoño. El sonido que arranca cada uno de mis pasos al acercarme la hacen volverse de repente, me observa... examina... mi sonrisa, el cruce de miradas. Puedo notar como contiene su fascinación, jubilo que hace sonar esa melodía acelerada de su pecho... My lady...

Mi cuerpo se mueve solo, siento perfectamente a pesar de no tocarla como se estremece, siento su fragancia, casi siento su sabor... en mi interior algo se enrosca, mi corazón está al rojo... inconcebible la pasión que siento es tan intensa como la que ella pudiera tener ahora mismo. ¿Qué me ha pasado? ¿Qué me han hecho? Siento una intensa sed al acercarme a esa merced...

Sin darse cuenta de cómo ya estoy a su lado, no intenta huir a pesar de ser un extraño, más no se rinde ante el influjo al que la someto inconscientemente al mirarla, tan frágil pero tan tenaz... eso despierta aun más mi apetito. Mas no puede evitar levantar su brazo, ofreciendo su mano para corresponderla con un gentil y cariñoso beso de mis fríos labios. Simple etiqueta pero a la vez un empujón para culminar la entrega de mi oscuro amor.

-Solo un poco más, lentamente... cógela, siéntela, huélela… antes de saborear su esencia-

Lánguidamente me corresponde el abrazo que la entrego, entre los carnosos labios surge un gemido al notar como penetro la carne hasta llegar a la carótida con mis colmillos, dejando escapar su vida a la par que las lagrimas que surgían de sus ojos… no sufrirás, tranquila… aun no. No ha llegado tu hora todavía, un poco más. Disfruta del beso que te estoy dando, como yo disfruto y doy las gracias de cómo entregas tu vitalidad... Cada día, minuto… segundo pasando a mi lentamente con cada latido, mi dulce muchacha... ¿quién iba a decir que por una tontería esto tendría que acabar así?...

Ahora estas vacía, como mi alma. Te observo tendida y casi siento como mi corazón aun late como si estuviera bebiéndote... una luciérnaga que brilla hasta desintegrarse, solo yo recordare tu dulce y espectacular brillo, el aura de pena que te rodeaba y como pude devolver a tal precio a tu rostro la expresión del éxtasis y el gozo... adiós linda

-Comenzar a caminar, de nuevo lentamente... recuérdala, glorifícala, saborea su tenaz vitae recorriendo tus venas, siente esa pasión ferviente...-

-El infierno aviva sus llamas y espera tu llegada, engañando ese destino con cada vida tomada... con su vida robada-  Ah, ¿qué será de este lugar ahora que tu luz se ha extinguido en mi interior? Despiertas a medianoche en la alcoba, somos los únicos que huelen su perfume y sabor. Palabras a una pieza y presa sabrosa del monstruo que su vida arrebato- El cielo estalla en llantos cuando te recibe el Señor, el pecado de un amaranto por el que suplico perdón.

-Tranquilo, solo una muerte más… solo un cadáver que nadie recordara. No te apures, no flaquees tampoco... que la alegría no se vaya por un pozo... no lo niegues, solo te sientes vivo cuando esa sangre obtienes...- ¡Oh Dios! -¿Horror al descubrir con insatisfacción que esta tragedia la volverás a repetir?- ¿Qué es lo que he hecho? -Tranquilo, esto es solo una minucia con lo que te espera...entonces es cuando desearas pudrirte en el infierno y que tú alma se desvanezca entera- En una danza macabra me he metido... sin saberlo en un asesino me había convertido...

Salisbury, Wiltshire. Año 1528 d.C.
23 de febrero, por segunda vez una impía manada de animales atacó a uno de los rebaños de corderos de la finca de los Stephenson, en pleno invierno se hace insólito que cualquier animal aventure a abandonar el bosque para adentrarse hasta sus terrenos. Lo peor de todo es la impotencia al observar como su ganado estaba siendo masacrado, ninguno de los hombres que mandé a custodiar la zona escucho ni pudo hacer nada hasta que el día siguiente descubrieron -con un enorme pesar y horror- los cuerpos de cinco corderos. Lo más insólito del asunto era que los animales habían sido destrozados, pero no había signo de que hubieran comido de ellos. He pedido a Adam, un experto de la fauna de la zona que investigara estas pautas, lamentablemente no me supo decir nada al respecto.

Peter, el cabecilla de familia de los Stephenson esta aterrorizado. Teme sacar a pastorear a su rebaño, aterrorizado de que pueda perder algún valioso espécimen más. Este insólito incidente que eclipsa cualquier logro sucedido en estas tierras por mi familia me ha llamado tanto la atención que decidiré vigilar las limitaciones junto algunos hombres de confianza, esperando que si al menos logro abatir a la bestia por mi propia mano pueda lograr lavar la honra de mi familia. Dios me tenga en gracia para que no pase nada...

El lobo de New Castle




11 de agosto de 1997

Las 5:40 de la mañana, el día era frío y eso hacia que la humedad se condensara en una misteriosa neblina la cual rodeaba el escenario del crimen. Mi compañero Erick estaba examinando el cadáver mientras el resto del equipo se encargaba de la escena.

La victima al contrario que las dos primeras era una apuesta joven, tendría la veintena de edad, una lastima verla en ese estado; durmiente cual Ofelia tras su triste final en hamlet. El cadáver estaba hecho un guiñapo, como si de un cachorro jugara con una muñeca de trapo, la imagen hizo que me mostrase algo enfermizo.

Eric examino el bolso que encontramos en las aguas del pequeño pantano y procedió a mirar el interior, abriendo con cuidado la cremallera con ayuda de sus pinzas, entonces lo abrió para meter la mano y rebuscar. Tenia los objetos típicos de una mujer, espejo y su pequeño neceser de maquillaje, un teléfono móvil que chorreaba agua... según sacábamos los objetos yo procedía a meterlos en una bolsa. Encontramos finalmente la identificación de la chica. Angelina Donnovan, 24 años. También he encontrado una agenda, pero debido a que esta empapado preferiría que tratasen de restaurarlo antes de leer nada.

Como es habitual procedemos a examinar las posibles causas de la muerte; la razón fue  un fuerte y severo traumatismo en la nuca, tenía el cuello roto. Ademas parecía haber sufrido una agresión, y al igual que las dos victimas anteriores –una asesinada por desangramiento debido a sus heridas y otra ahogada en el agua del lugar, pero con el mismo rasgo, fueron sometidos los tres a una fuerte y brutal agresión-. No te imaginas lo que vivirían mis ojos...

CONFIDENCIAL
Informe nº 15 del caso 25224 lobo de Gateshead, 3ª victima
Lugar del crimen: Colinas de Gateshead, región de New Castle, 5:20 del 11 de agosto de 1997
Informa el inspector Albert Calister.

Informe de la victima: El nombre de la victima es Angelina Donnovan, mujer caucasica de 24 años, complexión fibrosa, ojos azules y cabello Moreno. La victima llevaba varios objetos cotidianos, entre ellos una agenda y un teléfono móvil. Tanto el cadáver como los objetos fueron hallados en un pequeño pantano formado por las lluvias de la época por lo que estamos a la espera de que el departamento científico pueda restaurarlos tras la anegación del agua.

La victima fue sometida a una dura agresión, tiene moratones en las manos, como si la hubieran amarrado u cogido con una brutal fuerza, desgarros en el torax, no sabemos si es por algún tipo de cuchillo u garra de algun animal, adiestrado?.. Los forenses nos podrán facilitar mas información acerca de ese punto, la razón exacta de su muerte fue un fuerte traumatismo en el cuello el cual lo rompió, matándola casi en el acto.

Eran las 12:21 cuando informamos de la muerte a los familiares, los cuales se vieron bastante conmocionados; no imaginaban a su hija muriendo. Le preguntamos alguna razón por la que pudiera estar en las colinas de Gateshead, no supieron responder la razón ya que la desconocían, pero estaban seguros que su hija –prudente y trabajadora- no estaba allí por casualidad, su empleo la mantenía ocupada la mayor parte del tiempo y llevaba una relación con un chico desde ya año y algo, ambos comparten Hogar en New Castle, Eric se encargara de preguntar en su empleo, yo visitare el hogar de la victima por si encuentro al chico.
Douglas Avenue, nº43 son las 17:43 El chico ya ha llegado al piso, el numero 4º puerta C. Me identifico y procedo a informarle de la muerte de Angelina, también le coge muy de sorpresa, no parecía imaginarse la muerte de su “compañera sentimental”, le pido amablemente charlar un poco de la victima.

Una vez dentro veo el pequeño y acogedor piso, fruto de ambas personas. El chico me pregunta como y donde han encontrado a Angelina, incluso me pregunta si puede ir a ver el cadáver. Esta con un leve shock al parecer aún no ha asumido la muerte de su pareja. Sin dilación le explico lo sucedido, sobre todo si la victima tenía alguna relación con las colinas de Gateshead. Me indica que ella estaba participando en un proyecto inmobiliario en la zona, pero nada mas. Nada sucio parece salir de la vida de la fallecida Donnovan al contrario que los dos cadáveres anteriores. Me despido amablemente y le presento una tarjeta por si recordase algún dato relevante.

Sin tener ninguna orden de registro ni ningún dato mas relevante no me meteré en la vida ni de los padres ni del novio, no parecen malas personas y este ultimo parece realmente afectado por la muerte.

Mañana informare de mis conclusiones tras hablar con los forenses.

12 de agosto de 1997

Eric me contó su versión a la mañana siguiente como si de un noticiario matinal se tratara, al parecer la empresa se dedicaba a la compra venta inmobiliaria, contratación de construcciones. Su especialidad eran los tratos comerciales, pero de vez en cuando hacían tratos para diseñar la casa de algún nuevo rico de la zona. Me pregunto desafiante “Adivina quien tenia pensado construir en esa zona?” Le respondí lo que me contó su novio Angelina “Bingo!” Pero no solo eso, Eric consulto la cartera de clientes que tenía Angelina.

“Te suena este nombre? Michael Fitzgerald” Diablos que me sonaba, era la primera victima! Se dedicaba al blanqueo de dinero y al prestamismo ilegal. Desplumaba y mataba a quien le pedía creditos y no le pagaban, todo un tiburón... y Angelina haciendo tratos con la mafia? Era realmente consciente de lo que hacía?.. Mire sin responder a Eric, el cual compartía conmigo el mismo silencio.

CONFIDENCIAL
Informe nº 16 del caso 25224 lobo de Gateshead, 3ª victima
Lugar del crimen: Hospital general de New Castle, departamento forense, 8:30 del 12 de agosto de 1997
Informa el inspector Albert Calister.

El forense nos proporciona mas información de la muerte. Los profundes cortes se deben a una fuerte acometida de un animal con garras. Era un sin sentido, buscábamos matones pero los médicos nos daban lobos. Le pregunte por el fuerte golpe del cuello, el medico forense me indico que perfectamente por una caída contra una piedra podía haberse roto el cuello. Los lobos la arrastraron allí y se fueron.

Hay muchas cosas que huelen mal aquí, Las victimas nunca fueron devoradas, no se encontró evidencia de huellas, como si la victima hubiera ido sola hasta su lugar de la muerte; además Eric había encontrado una conexión que nos podría dar pistas pero esta teoría se viene al traste si simplemente eran victimas atacadas por feroces lobos.

Tuvo que haber algun tipo de conexión entre Michael Fitzgerald, Angelina Donnovan y la segunda victima, Luther Switz.

Con este informe quisiera trasladarme a la brigada anti vicio de la ciudad. Sostengo que Eric le presentara la misma oferta, baraje la posibilidad a su elección Capitán.

30 de septiembre de 1997

Eric ha podido entrar en anti vicio. No se si alegrarme o entristecerme del destino que tenemos que correr, a ninguno le gusta meterse en asuntos de drogas y del crimen organizado, pero las ultimas pistas nos llevaron hasta aquí, contrariado a cualquier hipótesis científica y análisis que respalde la idea de que vulgarmente buscamos a un chucho salvaje.

A principios de septiembre pudimos llegar a un acuerdo con el jefe del departamento anti vicio con beneficio mutuo, dejando trabajar a uno de nuestros hombres (Eric, al cual llamare E a partir de ahora) para una investigación paralela.

E ha cambiado su pasado y le hemos creado una ficha tanto en la base de datos de la INTERPOL, Scotland Yard y de nuestra policía, ahora no es mas que un criminal a nuestros ojos, peligroso y buscado. Paseando por casualidad y olvidado en nuestras calles.

Todo viene con Michael Fitzgerald, uno de los hombres de Andriano “Dundee”, nosotros le llamábamos así, en las calles su nombre era reverenciado como “el caimán”.

El caimán era una figura ya vieja de las calles de New Castle, se había hecho con gran parte de poder de la ciudad gracias al crimen organizado, varios clubs le pertenecían, casas de empeños, prestamistas, corredores de apuestas y camellos llevaban su etiqueta. Nadie entra en la ciudad sin que el caimán lo sepa y eso era una de nuestras principales ventajas, jugar con dos barajas.

De tanto en tanto me dejaba caer por los suburbios para hablar con E, me preguntaba por su esposa y le trataba de dar animo para continuar su segunda vida; pero ese peso era enorme. El crimen organizado es uno de los peores mundos en los que puedas topar; E estaba ahora asociado blanqueando dinero para el caimán, pero el ir apalizando camellos y demás gentuza en su nombre para que pagasen lo que realmente tenían le iba mermando lo que era, poco a poco la figura de E se hizo famosa incluso en nuestra comisaría y a veces dudaba de si tenia que haber sido yo quien llevara ese destino cruel.

Y en un mes ya he oído hablar dos veces de ese peligroso hombre, de E... intentare advertirle de las pistas que nosotros llevamos para ganar confianza con el caimán. No solo era eso lo que sentía, era algo diferente... no quería que atrapasen a mi compañero y le juzgaran como a un perro. Nuestro capitán estaba con las manos atadas ya que esa competencia era de anti vicio ahora y no nuestra.

CONFIDENCIAL
Informe nº 4 del caso 25446 asesinato en gillmore street
Lugar del crimen: Gillmore street, callejón que da a los números 3-5-7, 8:50 3 de octubre de 1997
Informa el inspector Albert Calister.

La victima fue abatida por tres disparos, una en la rodilla la cual le derribo al suelo, el segundo disparo lo realizaron a quema ropa en el estomago, las manchas de sangre han llegado incluso al primer piso del edificio, es sorprendente que a pesar del sonido de un arma de tal calibre (calculo que uno del 50’ por los casquillos encontrados) no haya alertado a ningún vecino, sospecho que debieron de oír lo sucedido pero nadie quiso entrometerse tras el primer disparo en la rodilla. El tercer disparo, en la cabeza, lo remato.

La victima esta aun irreconocible, el ultimo disparo le ha destrozado el rostro ya que la bala se estrello en la acera donde reposaba la cabeza, sin duda se cree que es un ajuste de cuentas. La victima se arrastro medio metro y acabo de en lugar de su muerte.

Testigos apuntan a que vieron salir sobre las 7 de la madrugada a un hombre de complexión robusta y metro setenta, corte de pelo cuidado y cabello rubio, no le vieron el rostro, llevaba un arma la cual guardo. El joven que vio el suceso no se atrevió a entrometerse por ese último detalle que observo, eran las 6 de la mañana aproximadamente ya que fue cuando abandonaba su hogar, cerca de la escena del crimen para ir a trabajar.

Estoy a la espera del informe de balística y del medico forense, aunque le dirán lo mismo que yo seguramente.

Cabello rubio y complexión robusta?... no estaba seguro de si el criminal podría ser mi compañero, envuelto en un ajuste de cuentas en donde o daba la cara o el caimán le castigaría por no cumplir parte de su trabajo. Si estaba en lo cierto entonces la victima debía de tener algún negocio sucio. Lo esencial era saber la identidad del cadáver (indocumentado para mi pesar).

El asunto ya no era nada como era antaño, en vez de detener un asesino hemos puesto a otro mas en las calles, me preguntaba por aquel entonces si E estaba realmente tratando de atrapar al lobo u no... La única posibilidad era tratar de verme con él mismo lo antes posible; pero contactar era toda una proeza.

No llegue a rezar, pero en lo mas profundo de mi mente deseaba que se produjera un milagro. Solo podía intentarlo cuando tuviera un hueco en sus reuniones con la banda o anti vicio. Aun quedaba tiempo para que balística y los forenses dijeran nada por lo que fui directamente hasta las oficinas.

Si, oficinas, ya sabes que el blanqueo de dinero puede hacerse mediante cualquier modo, desde inmuebles, empresas, franquicias inexistentes. Las oficinas era un apodo para un piso franco donde se reunían algunos de la banda del caimán. Fiscalmente ese edificio no es mas que un despacho de “atención al cliente” de una de sus empresas fantasma.

Me escurrí en el interior del edificio y comencé a subir las escaleras con sumo cuidado, no siempre tenemos la información de todo lo que ocurre en estos sitios. Las paredes a pesar de estar recién pintadas ya tenían algún que otro graffiti y de vez en cuando se podía apreciar algún jadeo o grito ahogado por los finos tabiques de la pared. No era mi forma de vivir preferida el estar ahí, cuando llegue al piso franco pegue la oreja en la puerta de madera. Estuve un buen rato hasta estar seguro de que estaba vacío, entonces comencé a forzar la cerradura y me escabullí adentro lo mas rápido posible. El primer punto de mi plan ya estaba asegurado.

Era una vivienda mas de ese edificio, un inodoro mas, un par de camas mas, un par de cables oscilaban sujetando el casquillo de cerámica y la bombilla de la sala, debajo de esta permanecía una mesa redonda de aspecto sencillo con un teléfono antigüo de rueda. Desenrosque la tapa del auricular inferior para introducir un micro y lo conecte a la alimentación del micro que utilizaba el teléfono para hablar. Un as ya estaba debajo de la manga, ahora quedaba llamar a E.

No se que apodo usara para que le llamen en ese sitio, tan solo pedí hablar con el “jefe” y espere a que el numero que tuvieran en el identificador de llamadas les convenciese para que me pasaran la llamada.

Reconoci la voz de E en mi oreja y vomite lo que tenía premeditado. Nos vemos donde siempre E pasadas 12... Colgando el teléfono de inmediato.

Pulp Story




Entiendo a donde quieres llegar a parar –dijo la nerviosa voz, cargada de risa para disimular el nerviosismo que abundaba en el timbre de su voz– pero es mucho dinero para dártelo mañana –sin embargo no estaba del todo cómodo al justificarse, al percatarse de la ansiedad que palpitaba en aquella vena en el rostro de “el bello” Malone, el capo de la zona que permanecía con su impoluto traje gris ceniza, acompañado de una impecable camisa de color carmesí, para su gusto “malgastando” su tiempo al escuchar como aquella cucaracha seguía sin entender que un “no” significaba sentenciar su vida. –Roba, asesina, vende tu mierda Kurt, pero o me das mi dinero o mañana tus únicos clientes serán los gusanos que coman tu puta carne- Cutley “el bello” Malone empezó hace 15 años a trabajar para la familia, de familia pobre empezó a hacer recados para el señor Costello con la edad de 14 años, a los 17 años, antes de tan siquiera perder su virginidad perdió la inocencia tras haber robado, amenazado, chantajeado y con esa edad finalmente asesinado a su primera víctima, un pobre diablo que contrajo una larga deuda cuyos intereses formaban una suma de diez mil dólares. Tras todo aquello el valor por la vida y la moral humana fueron descendiendo en Malone, su mirada parda perdió todo rastro de humanidad, dejando en su lugar una fija y fría mirada en su semblante, mirada que estaba ahora en la forzada sonrisa de hiena que mantenía “su actual socio en aquella reunión de finanzas”… y es que realmente todo eran negocios en aquella vida infestada de prestamistas con sonrisa de tiburón, contrabandistas de armas, drogas y finalmente la chusma con la que ahora trataba: los camellos o los vendedores de esa mierda, gente prescindible hasta el punto de que “el bello” Malone nunca pestañearía al apretar el gatillo para segar una más. Kurt solo tenía 24 horas para reunir la suma de su préstamo más los intereses que ellos añadieron haciendo la suma de diez mil dólares.


Nunca se podía liquidar a alguien cuya suma fuera muy alta, ya que al liquidarlo no se cobra todo ese dinero, no… las balas se reservaban para imbéciles incapaces de devolver un pequeño préstamo hasta que los intereses valían más que el dinero que se dejo a esa piltrafilla. Aquellos 4000 dólares eran el precio por su propio asesinato si no devolvía la suma total. No le importaba tener que ensuciarse las manos para que los camellos de la zona estuvieran más al tanto de lo que pasa cuando no se paga la mercancía. Además si aquel idiota conservase mercancía bien podría hacer un pequeño trato con Donnie para vender esa mierda y sacar algo de provecho. Al ser conducido por los pasillos de aquella instalación desolada y cubierta de polvo y suciedad donde mirara Kurt (es meramente el cascarón vacío de una nave industrial abandonada), una vez fuera le lanzaron contra el suelo… era obvio que su próximo paso iba a ser el salir de allí. Tras recomponerse de aquella brusca caída deslizó su mano derecha para poder apoyarse al ir levantándose del suelo, su zurda sin embargo fue de inmediato hasta la frente que estaba completamente cubierta de sudor, debido al terror que había podido sentir allí con Malone y sus matones. Sin más dilación Kurt salió de allí como alma que lleva el diablo para perderse entre las clónicas calles que componían el polígono industrial de la ciudad.


Aquella labor era algo imposible para esa sabandija de al por menor que era Kurt, para “el bello” era simplemente una manera de poder liquidar un asunto más tarde y poder limpiar del cadáver todo lo que él consiguiera que sin duda apostaba que no sería mayor de 5000 dólares, una sustanciosa distracción con la que Malone podía atender asuntos de mayor calibre. 

Como alguien más




Las nubes no dejaban contemplar la luna en la plaza, los cascos de los caballos paseando, tirando de carros, gente andando de aquí para allá, cerrando los comercios y a la vez ellos dos solos. En los labios un cariñoso te quiero asomo cerca de la oreja de la dama, en el pecho pudo sentir su frío adiós.
                    
Era ya la tercera vez que mataba, podía sentir en la expresión de la mirada de su ultima victima ese vacío, ese dolor. No se lo esperaba, los ojos llenos de tristeza y la boca encogía su expresión en profundo dolor, mas cascos de caballos, mas gritos de mercaderes; nadie que nos escuche aquí. Desclavó el acero del delicado pecho con calma, dejando que el filo rozase con delicadeza esa mano que lo apresaba, inerte... sin fuerza y sin vida. Las manos algo grandes del asesino movieron la espada de filo corto; entonces asomó el rostro y los ojos azules oscuros su pudieron ver en la oscuridad, examinando la sangre de ella como si fuera lo mas amado, deseado. Pronto desapareció esa expresión y también esos ojos en la oscuridad del sitio, solo se pudo ver como un pañuelo limpiaba el filo de la sangre.

A la mañana siguiente el cadáver de esa muchacha de la veintena de edad fue encontrado, acunada en una fuente, a pesar de la manta que la arropaba la herida era evidente. Las nuevas se extendieron en la región. Él solo se limitó a esperar; su cuarta victima mientras como cualquiera, paseaba por el sitio...

Como alguien más.

La obra de arte




No pasó mucho tiempo desde que empezara a soñar con ella, su cabellera compuesta por una ondulante y carmesí catarata, su piel pálida y nívea además del brillo de sus ojos que le irradiaba de cierta felicidad cada vez que sus miradas coincidían. Él buscaba retener cada detalle, cada momento. Una noche en su búsqueda, el dios del sueño se presentó para ayudar al joven artista. Le dio una pista: Para poder convertirla en tu obra de arte tendrás que conocerla. Al despertar, el siguiente día hizo aquello... resultando en su mayor obra de arte: el amor entre ellos dos

Cosas que hacer en Leganes cuando ya estás muerto





Solo recuerdo que esa noche fuimos a divertirnos tranquilamente. Abel, yo y Ramón estábamos en el crápulas (y es el lugar es famoso por lo que se hace aquí), escuchando un poco de música. Las notas de Dr. Dree flotaban en el aire junto el dulce humo del cannabis. Estaba acabando mi segundo cubata cuando entraron un grupo de chavales. No tenían pinta de gangsters (pronunciado en inglés en vez de en español) ni una actitud similar, llegaron como todos para tomarse una copa y pasarlo bien en comuna. El lio fue cuando un poco más tarde, ya caída la noche pues uno de ellos se acercó. No puedo olvidar su aspecto, o sea, cómo es posible olvidarse del aspecto de un tío al que se han cargado? Llevaba unas reebok blancas, impolutas que con la luz negra brillaban a 2 kilómetros,  además de unos vaqueros anchos, no me preguntes la marca porque no ando mirando el trasero a los hombres, vale? La camiseta de futbol americano parecía cara, qué desperdicio! Bueno, el caso es que empezó a hablar a una de las chicas de buen rollo hasta que volvió el novio del baño, y claro, el muy imbécil fue a hablar ni más ni menos con la chica del que llevaba el cotarro del “tema” en el local, entiendes? En cuanto vio a la chica tontear con el otro se puso como loco, en frenesí. Pedro? Pablo creo que es su nombre, total. Pablo comenzó a zarandear al chico como un gorila alpha al que le han desafiado (tenías que ver la vena que le salió en la frente y como le temblaba con un tick su ojo derecho, demencial). El chico... claro, era también fuerte y se libró de él, comenzando ya un intercambio de puñetazos digno de Ali, lo chungo entonces fue cuando vinieron ya los amigos de Pablo para ayudarle, vamos, no es que sea injusto... son sus matones y para algo los paga. Pero se les fue la mano machacando al chico y aquello según he escuchado quedo en muerte... vamos, que le dejaron en el sitio a golpes entre todos. Sus amigos gritaban histéricos mientras los contenían otros fulanos a sueldo del tipo. Lo más indignante fue que una vez recobró la compostura, Pablo no parecía preocupado o arrepentido, el cabronazo se la sudaba finiquitar uno que cuatro. Pero pasó de los amigos, simplemente los echó. Lo que no pensaba Pablo era lo que se le iba a echar encima más tarde... fue después de irnos todos nosotros (quién se va a quedar tras ver la pelea en la que dejaron a uno tieso?) porque todos esos amigos estaban esperando a Pablo, cuando fue al coche le cogieron a él y a uno de sus socios de por banda... y bueno, ya te lo puedes imaginar... acabaron como cromos. Desde entonces se acabó para nosotros volver al “crápulas”.

Para la niña de mis ojos



En el intento de plasmar en estos versos
Recurriendo a mis sentimientos
Ese poema o esa canción,
Sonata quizás, que exprese de corazón

Mientras se escapan suspiros cómplices
Intercambiando miradas que examinan cada ápice

Mientras el afán cada segundo nos ahoga,
Antes de llegar ese momento, ese “ahora”,
Ya puestos a partir con esa incipiente idea
Optando por unir nuestros labios para tal tarea
Robando del destino y de tu aliento mi dulce panacea

Sintiendo en aquel instante el alivio
Abrazado a ti, perdiendo mi equilibrio,
Tras sentir que flotábamos lejos,
Intentando huir de ese mundo tan complejo
Simplemente disfrutar a tu lado cada segundo
Forajido al tratar de ignorar al resto del mundo
Al concentrar mi atención solo en tu persona
Cuando abrumado me vi atrapado por ese brillo
Cegadora luz al mirar a tus ojillos,
Incapaz de resistir aquella enorme tentación
Ofrecida al marcar esa sonrisa en tus labios, sintiendo el calor
Notable calvario que satisfaré al robar un beso que cuente que...

Soneto



Cómo poder culminar el día?
Escribiendo unos versos escuetos
Dedicarte un bello soneto
Dirigido a usía

Podría comenzar a dedicarte, ser perfecto
Muchas palabras de amor que diría
Como me devolviste la valía
Para escapar de mi caparazón infecto

Podría hablar de tu mirada
De tu cabello sedoso
En un intento de dejarte abrumada

Y sintiéndome en tu regazo victorioso
Que he ganado la mayor de las cruzadas
Al ser amado por tal ser virtuoso